lunes, 14 de noviembre de 2011

Un amo haciendo uso de su poder


La semana pasada hablaba de una obra que reconstruye una historia verídica, fuertemente comprometida con la realidad de lo representado. De alguna manera, el cómic del que les quiero hablar hoy representa un acercamiento diametralmente opuesto a las posibilidades de la narrativa grafica.


POWR MASTRS, obra de Christopher “C. F.” Forgues, es un delirio visual, una obra que corresponde al género fantástico, pero que, lejos de los clichés del género, nos sumerge en un mundo personalísimo, exorcizado del subconsciente de su autor para quedar plasmado de manera magistral en la página.

La serie –que ya va en su tercer tomo- se ubica en un mundo llamado New China, del cual como útil referencia viene un mapa, junto con una galería del reparto de personajes, al principio de cada uno de los tomos. La historia avanza con una fluidez que se antoja improvisacional. Durante todo el primer libro vamos descubriendo personajes extraños y situaciones bizarras que, aunque no tenemos claro hacia donde nos va llevando, son fascinantes en sí mismos y retienen nuestra atención. Hacia el final del primer tomo vamos viendo los esbozos de la gran narrativa, que se irá desarrollando a su propio ritmo, sin prisas, en los subsecuentes volúmenes.


 
En mi descripción he utilizado adjetivos como “extraño” y “bizarro”, pero debo admitir que no son del todo precisos. Si bien es cierto que POWR MASTRS se aleja de muchas de las convenciones estilísticas con las que estamos familiarizados hay, en sus personajes y situaciones, intrigantes a primera vista, un destello de familiaridad, que se va haciendo más grande conforme se lee la obra, si uno se lo permite. No porque las cosas se vuelvan más convencionales conforme avanza la historia, sino porque, como mencioné al principio, C.F. deja que la obra fluya de su subconsciente, y su sinceridad es palpable. POWR MASTRS alcanza niveles arquetípicos de una pureza inusual en esta época de formulismos. Y si uno se abre lo suficiente, puede verse reflejado en ellos.

Debo admitir que, en mi caso, la obra me preparó desde el principio para recibirla de esta manera. El lugar en el que se desarrolla la primera escena me recordó, desde el momento en que lo vi, uno de los sueños más vívidos de mi infancia. A partir de ahí, he percibido una familiaridad con la obra, tanto a nivel estético como narrativo, que no ha hecho sino incrementarse conforme avanzo en su lectura.



El espacio se me acaba, y no he hecho más que arañar la superficie. Podría hablar del impecable estilo artístico de C.F. De su casi quirúrgico sentido del diseño y la composición, semioculto en la espontaneidad de su trazo, de su selectivo y muy preciso uso del color, del peculiar sonido que da a la voz de sus personajes o de la manera  en que integra la tipografía al diseño y a la narrativa. Baste de momento, y en la seguridad de que habrán más oportunidades de hablar de C.F. en el futuro, con decir que POWR MASTRS es uno de mis cómics favoritos, y que estoy seguro de que su autor –aún joven- llegará a ser uno de los grandes.

Si les interesa conocer más sobe C.F. y POWR MASTRS, les recomiendo estos links, del joven crítico Matt Seneca:


GuidoVox fuera/

POWR MASTRS es editado por Picturebox Inc.

1 comentario:

  1. Qué pinta tiene esto!!! Muchas gracias por la recomendación, Guido, me recuerda cosas tuyas.

    Un abrazo,
    Javier

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