miércoles, 14 de marzo de 2012

8


El domingo en la noche me enteré de que Jean “Moebius” Giraud había fallecido el día anterior. Mi primera reacción fue estupor, fue el enfrentarme a una disonancia en la realidad, a algo que no se supone que debiera pasar. Y es que, para muchos de los que admiramos su obra, Moebius, más que un gran artista, era (es) una especie de fuerza cósmica.

Como supongo que será el caso con la mayoría de la gente de mi generación, mi primer encuentro con Moebius no fue a través de su obra, sino a través del eco de ésta, que continúa resonando, prácticamente ineludible para cualquier persona que pretenda acercarse a la ciencia ficción. Esa concepción de espacios infinitos, dentro de los cuales podían caber, sin caer contradicción alguna, el desierto de México, seres fantásticos, galaxias completas, o cristales de una pureza tal que no pueden más que proyectar universos completos, han sido la inspiración para incontables obras gráficas, narrativas o literarias en los últimos cuarenta años, sin dar muestras de agotamiento.

No quiero entrar a hablar en detalle de la vida y obra de Moebius, entre otras cosas porque, con lo que lo admiro, aún es poco lo que conozco de su obra y no creo tener la autoridad para hacerle justicia, porque ya hay muchos han escrito cosas mucho más elocuentes al respecto de lo que yo podría y, principalmente, porque no tengo ganas. Prefiero compartir algunas de sus imágenes, que a final de cuentas son el receptáculo en el cual ha depositado su energía, para compartirla por siempre con quien que esté dispuesto a recibirla. Un regalo invaluable.


Si quieren conocer un poco más sobre la obra y la importancia de Moebius, les recomiendo estos dos excelentes artículos escritos tras su fallecimiento:

http://mattseneca.blogspot.com/2012/03/rip-moebius.html

http://supervillain.wordpress.com/2012/03/11/jean-giraudmoebius-1938-2012/

Y si quieren una fuente aparentemente inagotable de la magia de Moebius, nada mejor que este tumblr:

http://theairtightgarage.tumblr.com/

GuidoVox fuera/

No hay comentarios:

Publicar un comentario